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El eclipse del lunes 8 de abril: ¿Señal de algún desastre?

Por: Pastor René X. Pereira

Como muchos ya saben, este próximo lunes 8 de abril del 2024 un eclipse solar total dejará su sombra sobre parte de México, Estados Unidos y Canadá. Un eclipse solar es un evento completamente natural que ocurre cuando la luna pasa entre el sol y la tierra y deja una sombra según la tierra va rotando y la luna va moviéndose. La esfera de la luna cubre la esfera del sol y solo se puede ver lo que se conoce como la corona solar.

Primeramente, como ya indiqué, este es un fenómeno astral perfectamente normal que ha ocurrido durante milenios. Las culturas antiguas asociaban estos fenómenos que no podían comprender con eventos proféticos y vaticinios de desastres y calamidades. El oscurecimiento del sol (que en muchas religiones era considerado un dios) por parte de la luna, representaba el augurio de algo terrible

Pero lamentablemente entre algunos círculos cristianos esta práctica sigue sucediendo. En el mundo religioso cristiano hay ciertos grupos, iglesias e individuos que asocian estos fenómenos naturales con aspectos proféticos o con el cumplimiento de eventos predichos en las Escrituras. Y de nuevo, esto no es de ahora. Esta práctica ha existido en el pueblo cristiano durante mucho tiempo y ha sembrado confusión, temor o ha provocado el que algunos hagan predicciones que sencillamente no se han cumplido.

En este caso particular del eclipse del próximo lunes, algunos «profetas» han afirmado que el mismo anuncia el inicio del final de la nación estadounidense. Ven en este eclipse un juicio de Dios sobre esta nación por su alejamiento de Dios y el abandono de sus raíces cristianas. La cosa se pone aun más interesante porque según algunos afirman, este eclipse pasará sobre siete ciudades en los EU que tienen el nombre Nínive. Pero ya se ha corroborado que esto no es cierto.

Pero la pregunta es: ¿acaso no vemos en la Biblia que Dios utilizó eventos astrales para anunciar cosas importantes o milagrosas? Por supuesto que sí. En Josué capítulo 10 nos dice que cuando Israel enfrentó a los amorreos, Dios detuvo el sol y la luna por un tiempo hasta que los israelitas lograron la victoria. Pero este no es un evento natural, sino uno totalmente sobrenatural. Para que eso pudiera suceder, la tierra debió haber detenido su rotación. Y eso hubiera desatado un terrible cataclismo. ¿Cómo entonces sucedió esto? Un milagro completamente sobrenatural obrado por la mano de Dios Todopoderoso.

En Isaías 38 nos dice que Dios detuvo el movimiento del sol como una señal de que había prolongado 15 años la vida del rey Ezequías. Y en el Nuevo Testamento vemos la aparición de la estrella que anunció el nacimiento del Mesías. Pero esta no era una estrella común y corriente ya que se movió para dirigir a los magos de oriente y se colocó sobre donde estaba el niño Dios. También vemos en Mateo 24 que Jesús habló de señales en el cielo y en la tierra que ocurrirán como señal antes de su regreso. Sin embargo, todos estos ejemplos que he mencionado tienen un denominador común: son eventos completamente sobrenaturales, a diferencia de los eclipses que son eventos muy comunes. Para que veamos esto claramente, ya los científicos saben exactamente cuándo ocurrirán los próximos eclipses solares totales. Comparto algunas fechas:

  • 12 agosto 2026 – España y Groenlandia
  • 2 de agosto 2027 – Marruecos, Argelia, España, Egipto, Libia, Arabia Saudi, Yemen
  • 20 abril 2042 – Indonesia, Malasia, Brunéi, Filipinas.
  • 5 diciembre 2048 – Argentina y Chile

Y la lista sigue…

Mi consejo pastoral a los creyentes sobre este asunto: No presten atención a quienes en nombre de Dios o supuestamente bajo dirección divina o algún don profético están anunciando cataclismos, desastres y destrucciones por este fenómeno celestial. Se trata de fábulas y especulaciones infundadas. Dios nos ha dejado en la Escritura lo que necesitamos saber sobre los eventos futuros. Todo esto es parte de esa euforia conspiranoica que se ha vuelto bastante común en el pueblo cristiano, particularmente en los círculos neocarismáticos.

Yo sé que a algunos le resulta bien llamativo y atractivo este tipo de cosas que apelan a lo misterioso y místico. Más aun, a algunos les atrae estas cosas porque dan cierta popularidad y cierta reputación a los que afirman estas cosas, de ser personas con una revelación, conocimiento y unción especial. ¿Qué ocurrirá? pasará el eclipse del próximo lunes y el mundo seguirá su curso. Pero lamentablemente los que hicieron estas predicciones, aunque habrán quedado como farsantes, no ofrecerán una disculpa y seguramente buscarán alguna justificación para seguir engañando a las personas.

Muchos cristianos hoy día necesitan algo que la Palabra afirma que es sumamente importante: DISCERNIMIENTO. Es la capacidad de filtrar y juzgar todo lo que se afirma y se escucha por el filtro de la Palabra de Dios. Ese discernimiento no depende de si se te paran los pelos, o si te emocionas, o la persona que lo dice tiene reputación de ser alguien «ungido» o bien «espiritual». Los cristianos debemos aprender a ser maduros, pensantes y gente sensata. Ser así no es algo contrario a tener fe y confianza en el Señor.

Otro consejo: no escuche cuanto disparate, interpretación, opinión y explicación aparece en la Internet y las redes sociales. Por esa causa muchos han sido arrastrados al error y a la confusión; y «Dios no es Dios de confusión, sino de paz» (1 Corintios 14:33).