Archivos diarios: septiembre 4, 2015
Los héroes de la fe de este tiempo
«Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno…» (Hebreos 11:36-38)
ha comenzado ya. No hay manera de ignorar la realidad. Ha comenzado a desatarse la persecución en los Estados Unidos en contra de todos aquellos que no estén dispuestos a claudicar a sus principios de fe y se nieguen a aceptar la nueva tiranía sexual que ha arropado a la una vez fue una nación que respetaba la Biblia y los principios de Dios.
Pero hay héroes de la fe en este tiempo, como los ha habido en otras épocas de la historia que han estado dispuestos a mantenerse firmes y sin ceder a sus principios. Ella se llama Kim Davis; una mujer cristiana que por sus princiios de fe se ha negado a inscribir matrimonios del mismo sexo en el estado de Kentucky. Acudió en auxilio de la Corte Suprema de los EU y la corte determinó que los derechos de los homosexuales están por encima de los derechos y las libertades religiosas. Esta última decisión de la Corte Suprema es muy importante ya que establece una jerarquía donde la libertad de conciencia cristiana pasa a un segundo plano. El candidato presidencial republicano Mike Hukabee, ex gobernador de Arkansas, dijo: «La detención de Kim Davis elimina todas las dudas acerca de la criminalización del cristianismo en este país. Debemos defenderlo».
Esta valiente mujer, digna de admirar y emular, tomó entonces la decisión de no acatar la decisión de la Corte Suprema. Sabiendo lo que le iba a costar, Kim se mantuvo firme en su decisión. En el día de ayer fue arrestada y está en la cárcel. Esta es la primera víctima de persecución religiosa en los Estados Unidos. Con esto el gobierno diabólico de Barak Obama pretende enviar un claro mensaje a los cristianos de la nación: ¿O se someten a la tiranía homosexual norteamericana, o pagarán las consecuencias».
Oremos por Kim Davis. Al ella recibir su sentencia, la aceptó gozosa y agradeció al juez por su decisión. Estas fueron sus palabras: «No puedo apartarme de lo que creo. Tengo que amar al Señor con todo mi corazón, mente, cuerpo y alma, con todas mis fuerzas. Con cada aliento que tomamos y cada latido de nuestro corazón», dijo Davis. Al igual que Daniel cuando desobedeció el edicto del rey y le condenaron a ser echado al foso de los leones, y al igual que los tres jóvenes judíos a ser lanzados al horno de fuego por negarse a adorar la estatua de oro, Kim Davis se ha unido a esa lista de los héroes de la fe que por sus princiopios y convicciones soportaron prisiones, cárceles y todo tipo de vituperios. Este mundo no es digno de personas como Kim Davis.
Pero ahora me dirijo a ti, que lees estos comentarios: ¿Estás tú preparado(a) para ser fiel a Dios y a sus principios cuando te toque tu turno? Nuestra fe va a ser probada muy pronto, como lo fue la de Kim Davis. Ella pasó la prueba. Pero me temo que muchos cristianos que conozco no lo estarán. Algunos buscarán excusas para ceder. Porque muchos cristianos en este tiempo viven un cristianismo cómodo y de conveniencia. Si en las cosas más sencillas muchos no están dispuestos a poner a Dios en primer lugar de sus vidas, ¿qué será cuando esté en juego nuestra libertad personal?
Mis hermanos y amigos, esto ya ha comenzado. La persecución está en camino. Te exhorto a que examines tu corazón, evalúes tus prioridades y recuerda las palabras de Jesús: El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. (Mateo 10:37)
Pastor Rene X. Pereira